El sistema de seguros de Estados Unidos gana miles de millones de dólares todos los años. Las compañías aseguradoras cobran precios exorbitantes por ofrecer pólizas de seguros a sus clientes. Estas pólizas proporcionan al asegurado una cobertura de la cual no se puede prescindir. Esta es, aparentemente, una forma noble de administrar un negocio, ¿no? Las aseguradoras mantienen sus ganancias, inclusive, algunas lo hacen mediante el uso de trucos sucios y ofertas de mala calidad, para mantenerse más que solventes. Como titular de una póliza de seguros, es esencial que usted aprenda más sobre las cosas que debe rechazar de una compañía de seguros cuando tenga que lidiar con su aseguradora o cualquier otra.
No Permita que Graben su Conversación Teléfonica
Cuando tenga que hablar por teléfono con un tasador u otro representante del seguro, lo primero que puede que le pregunten es si pueden grabar la conversación. A lo mejor le digan que esto es para su propia protección. Esa explicación está lejos de ser verdad. La compañía de seguros quiere que se conserven sus respuestas para posiblemente fortalecer el caso de ellos en contra suya. Entonces, ¿debería usted estar de acuerdo? La respuesta que debe dar es, no. Hay varias razones para esto.
¿Por Qué Usted no Debe Aceptar una Llamada Grabada?
Durante la llamada, el representante de la compañía de seguros podría preguntarle cómo está o cómo se siente. Esto puede sonar como preocupación de parte del representante, e incluso puede que suene como un interés genuino. Si bien podría serlo en algunos casos, en general, no lo es. La aseguradora sabe que la mayoría de las personas responden automáticamente que están bien o que se sienten bien, mientras sigan en pie. Es una respuesta natural y que puede causar muchos problemas más adelante. Una vez que esa respuesta queda grabada, pueden usarla contra usted más tarde, y decir que usted dijo que estaba bien, lo que podría destruir el caso suyo por un comentario inocente.
Además, si usted habla con la compañía de seguros en las primeras horas o incluso días después de su accidente, es probable que no se sienta tan mal todavía. Esto puede suceder por dos razones. La primera y más común es que su adrenalina está fluyendo en su sistema. Esta es la hormona conocida como «huir o pelear» que compartimos con otros mamíferos, y hace un gran trabajo enmascarando el dolor por un tiempo. Cuando el nivel de adrenalina descienda en su sistema, usted podrá responder mejor si se siente bien o no. La segunda razón es que muchas lesiones tardan un tiempo antes de manifestar sus síntomas. Por ejemplo, la distensión cervical o el latigazo cervical puede tardar hasta 72 horas en presentar síntomas. La compañía de seguros dudará mucho de su lesión, si usted cambia su respuesta días después.
Otro error que cometen muchos asegurados es que se desvían de la idea principal cuando hay una brecha en la conversación. Facilmente comienzan a hablar sobre el por qué ellos creen que ocurrió el accidente. El problema está en que ellos están adivinando, y cuando se muestren los análisis de reconstrucción de accidentes en la corte, su suposición puede parecer una mentira. Dado que usted necesita cooperar con su aseguradora, lo mejor que puede hacer es simplemente decir que no desea que se grabe la conversación, y que pueden hacerle esas preguntas a su abogado de accidentes. Esto le quitará la carga de encima a usted en un momento difícil.
No Acepte una Baja Oferta Económica del Seguro
La aseguradora puede ofrecer pagarle una cantidad mínima por sus lesiones. Ellos apostarán por su ansiedad, saben que usted está en un momento en que está lesionado, y preocupado, por no poder volver a trabajar. Además, en un punto temprano del proceso, usted no tiene una visión clara de sus lesiones. Es necesario que un médico realice pruebas, y que usted esté seguro de qué tipo de intervención médica necesitará para recuperarse.
El problema aquí es que si acepta el acuerdo económico mínimo, la compañía de seguros le pedirá que firme una exoneración o renuncia. Este documento dice que renunciará a su derecho a solicitar más daños en el futuro, incluso si los necesita en relación con este accidente. Por ejemplo, digamos que en el accidente usted sufrió una hernia discal en su espalda. Este tipo de lesión puede causar un dolor intenso e inclusive discapacidad. Su médico le informa que necesita cirugía para reparar la hernia. Esta operación es costosa, al igual que la hospitalización asociada a ella. Si acepta el acuerdo económico bajo, usted tendrá que pagar estos gastos de su propio bolsillo.
No Permita que la Compañía de Seguros Acceda a sus Registros Médicos
Muchas veces, las aseguradoras le pedirán permiso para acceder a sus registros médicos. Esto significa que pueden retroceder 20 años en sus archivos de salud, mucho antes de que ocurriera el accidente que le causó la lesión actual. Esto no es curiosidad de su parte, sino que están buscando una lesión anterior que pueda mostrar síntomas similares, y tomarla como una excusa para negar el reclamo. Por ejemplo, supongamos que usted se lastimó la espalda jugando al fútbol en la escuela secundaria. La compañía de seguros podría decir que el accidente reciente no causó sus síntomas actuales, pero sí lo hizo el incidente anterior en su escuela secundaria. Aunque usted pueda argumentar que su espalda se curó luego del accidente en la secundaria, y que su dolor actual no tiene nada que ver con eso, la aseguradora simplemente está usando sus registros médicos en contra suya.
Obtenga Asesoramiento Legal Ahora Mismo
Tenga cuidado al tratar con una compañía de seguros. Es beneficioso obtener asesoramiento legal en estos casos. Un abogado le puede librar de caer en la trampa, y puede hablar con la compañía de seguros en nombre suyo. Concéntrese en su recuperación, y deje que un abogado se encargue de seguirles el juego. Si contrata a un abogado experimentado, la compañía de seguros podría terminar con las manos vacías.